¿Te habías preguntado alguna vez cómo se hacen los Peta Zetas y por qué explotan? Todo el mundo conoce la receta para hacer cualquier tipo de caramelo: azúcar, colorantes, aromas y saborizantes, todo ello fundido y solidificado después. Sin embargo, la fórmula de los Peta Zetas no es tan conocida.
El secreto de este explosivo caramelo es la incorporación de burbujas de CO2 a 60 atmósferas de presión (una presión muy alta, similar a la que aguantaría el cuerpo humano a 600 metros de profundidad).
Su proceso de fabricación no es nada sencillo: la fusión de los azúcares, colorantes y saborizantes se lleva hasta los 149ºC, para formar un jarabe de azúcares. El producto obtenido se envía a un reactor que lo gasifica con CO2 a una presión de 60 atmósferas. De esta manera se forman minúsculas burbujitas dentro del jarabe. Esta masa se deja enfriar hasta que solidifica, y al sacarla del reactor se rompe en cantidad de pequeños trozos. Esto es debido a que la presión externa es mucho menor que a la que se encuentra encerrado el CO2 en las burbujitas del caramelo.
Una vez fabricados, solo falta probar los Peta Zetas con su característico ruido y las miles de explosiones que provocan cosquillas en la lengua cuando la saliva disuelve el caramelo que envuelve las burbujas.
Este producto se está comenzando a introducir en el mundo de la innovación culinaria. Muchos cocineros de alta cocina como Ferrán Adriá o Darío Barrio han utilizado este sorprendente caramelo para la creación de nuevas recetas de innovación, como una combinación de foie-gras y Peta Zetas o un nuevo bombón de chocolate con este explosivo caramelo.