La Universidad Politécnica de Valencia ha desarrollado unas microcápsulas que dan cierto aroma a los alimentos. De esta forma podemos tener sabrosas carnes con aroma a bosque, verduras impregnadas de un suave olor a trufas negras o pescados con un toque de esencia aromática de aceite de romero.
Las microcápsulas están hechas con una sustancia llamada ciclodextrina que se pueden aplicar a cualquier alimento. Lo fundamental es que su estructura sea porosa. Así, los alimentos que más se adecuan a poder impregnarles estas microcápsulas aromáticas son las frutas y verduras. Las carnes y pescados tienen una porosidad menor, y aún así también se consiguen cambios, aunque con una intensidad menor.
Los aromas son cuerpos volátiles y pueden llegar a degradarse, pero con las microcápsulas pueden estabilizar estos aromas y por tanto potenciar los olores y sabores de los alimentos. La idea es proteger el aroma para que se libere en el momento del consumo.
¿No te parece una fantástica y divertida idea?