Contra las infecciones.
El zumo de granada es una buena fuente de antioxidantes que reduce la inflamación y el daño del estrés oxidativo, además de las infecciones.
Fruta anticancerígena.
Investigadores de la Universidad de California, han identificado componentes del zumo de granada que inhiben el movimiento de las células del cáncer de próstata y reducen la migración lejos del tumor principal y, por tanto, la metástasis de este tipo de cáncer hacia el hueso. Este efecto se debe a su contenido en fenilpropanoides, ácidos hidrobenzoicos, flavonas y ácidos grasos conjugados.
Reduce el colesterol.
Según un trabajo publicado en la revista International Journal for Vitamin and Nutrition Research, tras consumir durante 8 semanas zumo de granada, los pacientes diabéticos experimentan una reducción del colesterol total en sangre, en especial del colesterol LDL, también conocido como «colesterol malo».